UN TECKEL EN CASA

Que se puede decir del Teckel que no se haya dicho ya. Es un compañero fiel, de mirada inteligente y expresión astuta. Carácter modélico, de temperamento equilibrado, con cuerpo alargado pero compacto y musculado, que junto con su naturaleza amigable le hacen ser un animal idóneo para tener en casa. De mirada embaucadora y de ojos brillantes, con temperamento tranquilo y afectuoso, pero con un fuerte carácter que hay que moldear con decisión firme para no perder nuestro liderazgo dentro de la casa.

El Teckel es un perro tranquilo, sensible, afectuoso y se adapta muy bien a la vida en familia. Además gracias a su pequeño tamaño y la ausencia de caída del pelo (trimando de forma regular el pelo o con un buen cepillado que le elimine el pelo muerto), junto con su gran inteligencia y las ganas de aprender, forjaréis una gran amistad y mayor fidelidad. No obstante, no hay que dejarse engañar por su apariencia bondadosa y tranquila; estamos ante un perro tremendamente valeroso, que no es consciente de su pequeño tamaño, y que hará cara sin dudarlo a cualquier extraño que intente quitarle el puesto dentro de su territorio. Por ello, necesita firmeza en el trato. En contraste, es dulce y cariñoso (empalagoso diría yo) con los más pequeños de la casa, así como con cualquier persona que le entretenga con juegos y carantoñas animadas.

Además, es un animal muy polivalente que puede estar tan tranquilo en casa, como ser un terremoto en el campo, acechando conejos, pisteando liebres y latiendo, con ladrido fuerte, diversas especies de caza hasta dar con ellas en lo más recóndito del bosque.

En resumen, si estas buscando un perro hogareño, que sea cariñoso y familiar para con los tuyos, muy polivalente, inteligente pero testarudo a la vez, fácil de cuidar y que se aclimata bien a cualquier entorno, la raza que buscas es, sin duda, el Teckel. Luego, de ti dependerá la elección del tipo de pelo (duro, corto o largo) y el tamaño (Standard, miniatura y kaninchen) en función de para qué lo quieres, aparte de estar en casa (el Standard de pelo duro para la caza, el pelo corto para exhibir, el de pelo largo únicamente para casa y requiriendo más cuidados en el manto, etc…). He aquí un gran dilema difícil de resolver. Pide consejo a expertos profesionales criadores de Teckels, y cuando hayas recabado toda la información posible, sopésala y ¡decídete; a qué esperas!

 

LA LLEGADA DE NUESTRO CACHORRO DE TECKEL Y LA ELECCIÓN DE SU LUGAR EN LA CASA

Esta llegada se verá influenciada en gran medida por la actitud que nosotros tomemos (toda la familia). Será muy importante el ser algo flexibles en el trato durante las primeras semanas de la llegada del cachorro, pero consistentes y perseverantes pasado ese periodo de adaptación inicial.

Muchos problemas de comportamiento en el cachorro vienen dados por la diferencia del trato que cada miembro de la familia le da, y me explico: si el abuelo no deja que nuestro cachorro coma fuera de horas, o del lugar que tiene para hacerlo, pero el nieto le da de comer cuando y donde le plazca, se crea una disparidad de criterios que confunden al cachorro. Por ello es importante ponernos unas reglas básicas que todos los miembros familiares conozcan y sigan escrupulosamente para no crear confusiones al perro y hacer más fácil que entienda su situación dentro de la casa y de su manada (familia).

El emplazamiento donde el cachorro va a estar debe ser un sitio tranquilo, pero que no esté alejado del tránsito familiar, ya que es muy recomendable que esté en contacto directo con nosotros, pero no permanentemente. Tampoco es deseable que desde su sitio controle toda la casa, ya que podría ejercer el control de todo lo que ocurre, pasando a ser el dominante. Huiremos de tenerlo en el garaje o trastero en donde sólo lo veamos cuando lo saquemos de paseo, salgamos al coche.

La cama ha de ser de plástico duro ya que aguanta más que la madera o tela, a la vez que será más fácil de limpiar y desinfectar. Si le dejamos dentro de la cama algún juguete (y si está impregnado del olor de la madre, mejor) la separación de con sus hermanos de camada le será menos traumática, siendo lo normal que pasados un par de noches o tres todo vuelva a la tranquilidad y nos haya tomado a nosotros como su nueva familia. Además este juguete le servirá para que lo pueda mordisquear ayudando al cambio de su dentadura de leche por la definitiva (ver apartados "datos fisiológicos de interés" y "fases de crecimiento"), y le hará olvidar el plástico de que está hecha su cama.

 

CUIDADOS GENERALES DEL TECKEL Y NORMAS A SEGUIR

Aunque no necesita muchos cuidados, sí será conveniente ejercitarle con largos paseos para que tenga una buena masa muscular que refuerce la estructura de la columna vertebral, que es especialmente larga. De esta forma, se evitarán problemas cuando llegue a adulto. También serán buenos los paseos cortos y frecuentes para evitar la tendencia a engordar de tiene esta raza. Es mejor darle paseos cortos y frecuentes complementándolos con carreras por el  jardín o el parque. Hay que tener precaución para evitar que suba o baje de alturas tales como camas, muebles y sillones, debido a la longitud de su columna, que es, como ya he dicho, especialmente larga. El cepillado dos veces al año; ha de someterse a "triming" y/o "stripping".

El pelaje del Teckel es fácil de cuidar. Según las variedades de pelo, requerirán más o menos cuidados en el pelo. Así, en los teckels de pelo corto la limpieza y el cuidado de la capa se realiza con un guante de crin, alternativamente con un paño de franela.

Para los ejemplares de pelo duro, se emplea un cepillo de crin. En cuanto al baño, es mejor lavarlo únicamente cuando esté muy sucio y con jabones que no suavicen el pelo, ya que se pretende tener un pelo duro y áspero para que no sienta las adversidades del campo (jaras, zarzas y demás). Se necesita para el peinado, un cepillo de cerda dura y un peine.  Por último, los ejemplares de pelo largo han de cepillarse cuidadosamente y de forma frecuente, con un buen lavado de pelo. Se utiliza un cepillo de púas metálicas, alternativamente con uno de cerda blanda.

También es importante prestar atención a sus dientes, que se pueden limpiar con un algodón empapado en agua oxigenada.

 

NOCIONES SOBRE EL TRIMMING DEL TECKEL DE PELO DURO

Vamos a intentar aclarar, en la medida de lo posible, y sin entrar en grandes profundidades (puesto que no soy un peluquero canino, sino un expositor más al que le gusta la raza y aprender los cuidados que su mascota merece) el trimming o arrancado del pelo en el Teckel de Pelo Duro. Con ello conseguiremos que salga un pelo más duro con una mejor estructura. En cambio, si en vez de arrancarlo lo cortamos, conseguiremos el efecto contrario, un pelo más débil y blando. Lo ideal es comenzar  entre 6 y 8 semanas antes del evento en que queramos que nuestra mascota presente su máximo esplendor del manto (por ejemplo, una exposición canina). Para empezar, necesitaremos una mesa de trimming que tenga una altura media cómoda para trabajar, situada en un lugar despejado y con buena iluminación (y si es luz natural, mejor).

Es conveniente no bañar regularmente al perro, puesto que con el lavado, el pelo se vuelve más suave (cosa que no queremos). Sólo se le lavará cuando su aspecto e higiene lo requiera, y sólo con champú especial para mascotas de pelo duro (terrier), y nunca con jabones para personas que además de ser perjudiciales por su PH (distinto entre hombres y perros), ablanda considerablemente el manto. Para el trimming tampoco conviene haberlo lavado antes, puesto que lo ablanda y hace más difícil el arrancado.

La operación de arrancado del pelo muerto para su posterior renovación, se puede hacer con los dedos índice y pulgar o con una cuchilla especial de trimming y el dedo pulgar. Más aconsejable es hacerlo con la cuchilla puesto que es más fácil el arrancado, ahorras tiempo y la altura de pelo a arrancar es la misma puesto sólo varía con las diferentes medidas de las cuchillas. Con los dedos es mucho más laborioso y espaciado en el tiempo que difícilmente será uniforme. El cuchillo de trimming bien utilizado es un excelente auxiliar, y mal utilizado (o sea cortando en vez de arrancando) produce el efecto opuesto a lo esperado. Es importante la forma como se arranca y hacerlo sin apuros ni prisas. Es esencial tomar siempre los mechones de pelo muy finitos por vez. Es un proceso lento en el que no se puede andar con prisas. Se toma el mechoncito entre la hoja del cuchillo y el pulgar y el movimiento de arranque se inicia en el codo manteniendo firme la muñeca. Si el movimiento se realiza a partir de la muñeca hay una alta posibilidad de cortar las hebras de pelo en vez de arrancarlas. Si se agarran mechones grandes o gruesos es un grave error. En principio se traumatiza al perro para próximas sesiones y en segundo lugar se dejarán lamparones sin pelo que serán muy poco naturales. Es importante que el perro no sienta el trimming como algo traumatizante, sino como un rato agradable del dueño para con él, siendo un momento de complicidad y tiempo compartido.

Primeramente se habrá cepillado intensamente el pelo con un cepillo de cerdas duras y otro metálico para quitar los posibles nudos en las zonas con el pelo más largo, como pueden ser la barba, las cejas y las patas. Peinar la barba y las cejas hacia delante y el de la cabeza hacia atrás. El arranque se hace siempre en la dirección del crecimiento del pelo. Con un cuchillo de trimming fino rebajar la cabeza hasta el subpelo. Rebajar el pelo de las orejas en ambos lados interior y exterior. Luego con la punta de los dedos sacar los pelos que sobren en los bordes. Es muy importante que las zonas de transición de las cejas al cráneo, del rostro a la barba y del cuerpo a las patas, no sea abrupto porque no queda natural. El largo del pelo debe descender natural y progresivamente. A continuación rebajar el pelo de las mejillas lo más bajo posible. Se traza una línea imaginaria desde la comisura exterior del ojo hasta la comisura de los labios y se arranca desde esa línea hacia atrás. Ahora trabajar la barba con el pulgar y el índice arrancando todos los pelos que sobresalgan. No dejar una barba exageradamente larga ni tupida porque se desvirtúa la expresión típica del rostro. No arrancar demasiado los pelos debajo de los ojos porque le da una expresión triste al perro. Remover con los dedos el pelo entre los ojos y en la línea de la caña nasal. Luego de realizar esto peinar con el peine de metal las cejas hacia delante y comenzar a arrancar desde el ángulo exterior lo mas cerca del ojo posible trabajándolo hacia el lado interno dejando el pelo gradualmente más largo hacia la comisura interna del ojo. Esto le dará un efecto en punta (este efecto es el que le gusta a los jueces que no son especialistas), el Ideal, es que una vez obtenido este efecto, se peinen las cejas hacia fuera, hacia los lados, dándole un aspecto mas redondeado sobre el ojo dejando una expresión no tan agresiva y más típica. El próximo paso es trabajar el lado inferior del cuello. Determinar una línea imaginaria de la comisura de los labios de un lado al otro por debajo del hocico. De esa línea hacia abajo remover el pelo con el cuchillo más fino. Bajar siguiendo el contorno natural de la "V" hasta la punta del hueso del esternón. No salirse nunca de la "V" formada por las líneas de crecimiento del pelo a ambos lados de la cara inferior del cuello. Una vez realizado esto, remover esas líneas utilizando la punta del cuchillo y el pulgar. No arranque ningún pelo por debajo del esternón en esta etapa. Eso se trabajará conjuntamente con las patas. Ahora con el cuchillo de trimming medio rebajar la parte superior y los lados del cuello dejando el pelo "ligeramente" mas largo en la línea superior. Dejar el subpelo. Continuar hacia el cuerpo imaginándose una línea por encima de cada pata. Arrancar el pelo hasta esa línea recordando que al aproximarse a este lugar, se debe dejar el pelo ligeramente mas largo para que luego la transición no sea abrupta hacia las patas. Limpiar todo el cuerpo de pelo hasta llegar al subpelo. Continuando la línea superior del cuello donde hablamos dejado los pelos ligeramente más largos, continuar con el mismo criterio a la altura de la cruz para que la transición sea suave y para que la región de la cruz parezca un poco más alta. Continuar así hasta el comienzo de la grupa donde gradualmente se vuelve a dejar bien corto como en todo el resto del cuerpo. El ideal es trabajar la línea superior frente a un espejo. No se deben dejar pelos largos o sueltos en la línea inferior, so pretexto de que luzca más bajo. Utilizando una tijera de entresacar, limpiar el pelo de la zona perineal y de la zona genital con cuidado de no lastimar al ejemplar. Con el cuchillo medio rebajar la parte posterior de los muslos hasta la punta de los garrones. Llegamos ahora a las patas. Peinar nuevamente las cuatro patas con el peine de metal. Separar los pelos de forma perpendicular al miembro y acortarlos aproximadamente un tercio de su longitud. Esto se realizará "no cortando" sino "arrancando" con los dedos pulgar e índice. Se repite esto en los cuatro lados de la pata.

Manos y pies; Nunca utilizar tijeras en los bordes. El pelo de las manos y pies debe ser duro como el del manto y si se lo recorta, se ablanda. El borde de las patas se trabaja, o bien con el índice y el pulgar o bien con el pulgar y el cuchillo de trimming hasta obtener un lindo pie redondo. Ahora sí con una tijera de punta curva, se recortan los pelos de la planta de los pies, los que sobresalgan entre las almohadillas. No vaciar entre las almohadillas. Volvamos ahora a la parte anterior del cuerpo. Colocar el perro de frente y con el cuchillo medio remover el pelo de los hombros y de la zona comprendida entre el esternón y las escápulas. Rebajar bien el pelo hasta el subpelo hasta que se evidencien los hoyuelos a ambos lados del antepecho. Sobre la línea del esternón rebajar la franja de pelos con el pulgar y el índice hasta 1/3 de su longitud en la parte superior y cada vez más corto a medida que se confunde con la línea media inferior entre las patas delanteras. Recortar las uñas una semana antes del evento o exposición. Limpiar los dientes y orejas un día antes de la exposición. Repasar el pelo de la cabeza y de las líneas de crecimiento a ambos lados del cuello y en la zona posterior de los muslos unos días antes del evento o la exposición variando según la velocidad de crecimiento particular del manto de cada individuo. Recuerde no hacer este trabajo con prisa. Tome todos los intervalos necesarios. Si tiene dudas, ponga el perro en el suelo y déjelo moverse suelto observando donde sobra pelo o donde bajó de más. Siempre conviene sacar de menos ya que siempre hay tiempo de rebajar. Recuerde que el perro no sufra ni se aburra, esto debe representar un motivo de placer para él. En los casos en los que el pelo de la cabeza sea demasiado suave, yo aconsejo que una vez al año, finalizado ya el calendario de exposiciones, arrancar todo el pelo del cráneo incluso el subpelo. Ponerles protector solar para evitar el descamado de la piel y cepillar diariamente con un cepillo de cerda suave estimulando el crecimiento de pelo nuevo que será más duro y mejor.

Para el limpiado de los oídos, habrá que ponerle 2 o 3 gotas de limpia orejas en cada una de ellas para remover la materia ceruminosa. Pasados un par de minutos, habrá que retirarla con bolitas o bastoncillos de algodón. Los dientes es preferible que los limpie un veterinario al igual que el corte de uñas. Es deseable que estas dos operaciones (que pueden resultar algo traumáticas para el perro) las realice alguien que no sea quien luego lo vaya a conducir dentro de la pista. Otra operación que es recomendable que la realice el veterinario es el arranque de los pelos del canal auditivo.

 

LA ALIMENTACIÓN DEL TECKEL

Las necesidades alimenticias son diferentes según el peso, variando en el ejemplar adulto inactivo, entre las 520 y las 700 Kcal. diarias, como ración de mantenimiento. El dibujo muestra una tabla de raciones por día dependiendo del peso y del ejercicio que realice. Espero que os sirva a modo orientativo. Importante: el régimen alimenticio del Teckel varía con la estación del año y el ejercicio que haga. Así, en invierno necesitará mayor suministro de calorías frente al frío, que en verano. Por el contrario, la necesidad de beber agua será mayor en verano. Y, lógicamente, a mayor ejercicio, mayor aporte de alimento, siempre y cuando lo comido sea quemado con dicho ejercicio.

Lo ideal es dar de comer al animal una o dos veces al día, y no antes de hacer un ejercicio prolongado. Una hora después de haber servido la comida, ha de ser retirada. No es bueno tener el pienso o la comida a discreción todo el día, ya que estos son propensos a engordar si no son ejercitados periódicamente. Únicamente será conveniente en los cachorros que están en pleno crecimiento.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

VIAJAR CON EL CACHORRO

  Si viajamos en avión

    La IATA (Asociación Internacional Transporte Aéreo) prevé dos modalidades para viajar con animales:

· Como equipaje de mano. Si el animal más su transportín o jaula pesan menos de 6 kilos, puede viajar como equipaje de mano en la cabina de pasaje. Haremos la reserva con mucha antelación y avisaremos que llevamos un animal.
· En la bodega (para los animales de más de 6 kg.). Lo entregaremos en la terminal de carga 3 horas antes de la salida del vuelo.

    En cualquier caso tomaremos las precauciones necesarias para que nuestro cachorro viaje cómodo y sin peligros; evitaremos viajar cuando haya demasiada gente o cuando haga demasiado calor.

    El transportín, cesta o jaula en que viaje el animal deberá ser:

· Suficientemente grande para que el animal pueda estar de pie, dar la vuelta y acostarse.
· Fuerte, con asas, sin bultos interiores, para que no se lastime.
· Con fondo impermeable y suficiente material absorbente.
· Ventilado por dos lados opuestos, con rebordes o protecciones exteriores, para evitar el bloqueo del flujo de aire.

    Además marcaremos la jaula con las palabras "ANIMAL VIVO", unas flechas Ý indicando la posición correcta, y una nota rogando atención a los empleados del aeropuerto. Añadiremos su nombre, dirección y número de teléfono.

    Documentación qué deberemos llevar:

· Documentación veterinaria.
· Cartilla sanitaria.
· Certificado veterinario vigente en el que conste que el animal no padece ninguna enfermedad contagiosa o que le impida viajar.

    La mayoría de las compañías suelen permitir un solo animal por vuelo con el equipaje.

 

  Si viajamos en coche

    El coche es el medio de transporte más común y sencillo para viajar con animales. Cuando lo precisa, el animal puede salir, pasear, comer, beber y hacer sus necesidades. Si no está acostumbrado a ir en coche, es aconsejable hacer recorridos cortos antes de realizar un viaje largo.


    Si son pequeños pueden acomodarse en las cestas o bolsas especiales, que facilitan que se estén quietos y evitan los mareos; la bolsa o cesta debería situarse en una posición elevada para reducir el impacto del traqueteo. Comprobaremos que esté cómodamente instalado en su sitio, por su propio bien, y por la seguridad de todos los viajeros.


    Los perros grandes deben ir sujetos. En los coches familiares, lo mejor es instalarlos en la parte trasera, separados del resto de ocupantes por una rejilla o un armazón extensible. En los demás coches, hay que colocar al animal en el asiento trasero, sentado en el asiento detrás del copiloto y sujeto con una correa. La Dirección General de Tráfico prohíbe que vayan sueltos tanto en el asiento trasero del coche como en el delantero.


    Es recomendable llevar una toalla o una manta, que, además de proteger la tapicería del coche, dará un aire familiar al rincón asignado al animal.

    Impediremos que saque la cabeza por la ventanilla. Puede causar otitis y conjuntivitis, o podría entrarle alguna mota de polvo en los ojos, los oídos y la nariz. El exceso de aire frío en los pulmones también puede provocar enfermedades.


    Si tenemos que dejar al cachorro en el coche, aparcaremos a la sombra, sobre todo en verano, y dejaremos siempre las ventanillas un poco abiertas, asegurando que la abertura no le permita sacar ni trabar la cabeza. Necesita oxígeno y una buena renovación de aire para respirar bien. No nos ausentarnos durante demasiado tiempo ya que podría cambiar la zona de sombra, y si el sol calienta demasiado el coche, el cachorro podría sufrir un golpe de calor.

    Durante el viaje nos detendremos cada dos o tres horas, para que pueda estirar las patas, beber y hacer sus necesidades. Antes de abrir la puerta, lo colocaremos en la bolsa o le pondremos la correa para impedir que salga corriendo y sea atropellado por otro coche.

    No lo dejaremos nunca en el maletero. Los perros y los gatos suelen padecer claustrofobia y los gases por mala combustión pueden ser letales.

    Tendremos especial cuidado con las retenciones de tráfico. Si estamos demasiado rato parados puede sufrir una insolación o golpe de calor; nos detendremos y saldremos a dar una vuelta.

 

    Otros medios

    Para viajar por mar, en tren o en autocar deberemos consultar a la compañía con la que viajemos si podemos llevar a nuestro animal y qué normas deberemos seguir para hacerlo. Dependiendo de la compañía y del recorrido (y por supuesto del perro) podremos llevarlo como equipaje de mano o deberemos facturarlo. Si lo facturamos nos aseguraremos que el cachorro viaja en condiciones favorables. En cuanto a los taxis, depende del propietario que el perro suba o no, excepto en el caso de los perro lazarillo a los que tienen la obligación de aceptar.

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