Las Pruebas de Trabajo bajo Tierra para el Teckel: Descripción

 

Esta forma de cazar es la más dura que existe, dentro de las pruebas de trabajo que tiene el Teckel. Para eso es necesario que el teckel demuestre pasión y coraje acosando al zorro.

La pruebas son dos: la prueba en madriguera artificial, y la prueba en madriguera natural, ambas con el zorro como presa.

Aquí no se ha elaborado todavía un reglamento específico para esta prueba de caza, estando prohibida su realización en España, y debiendo "emigrar" a otros países en donde sí se realizan, tanto con contacto, como sin él.

Estas pruebas pretenden seleccionar a aquellos teckels que por su valentía y coraje, unido a su habilidad para deslizarse por las galerías subterráneas donde habita el zorro, son eficientes controladores de las alimañas dañinas como el zorro, ayudando a controlar racionalmente su población.

En todas estas pruebas ha de primar siempre la salud y la seguridad de perros y zorros, cuidando especialmente las posibles heridas que pudieran ocasionarse en caso de haber contacto. Se dispondrá de todo el material necesario para realizar las correspondientes curas, y los ejemplares estarán al corriente de las debidas vacunaciones, desparasitaciones, y disfrutar en todo momento de buena salud.

 

Prueba en Madriguera Artificial

 

La madriguera artificial está formada por varios cajones unidos entre sí formando galerías y hornos, donde se guarece el raposo de las envestidas del perro, estando totalmente a oscuras y dando en su conjunto la apariencia de una madriguera natural. En las tapas de los cajones se pondrán señuelos para evidenciar el paso de perro y zorro. La madriguera tendrá forma de ocho, y sus dimensiones son 18 cms. de alto, por 16 cms. de ancho, con un estrechamiento de 15 cms de ancho por 50 cms de largo, para seguidamente entrar en un desnivel de subida-bajada de un metro.

 

Descripción de la prueba

 

Primeramente se pasa un zorro por la madriguera y se saca. Se irán pasando los perros para reconocer la madriguera sin zorro. Aquí el teckel no ha de ladrar, ya que no está en presencia de presa alguna.

Posteriormente se procede a meter el zorro por la boca de la madriguera y encerrarle en el primer horno. El teckel ha de entrar por sí mismo a la madriguera y acosar al zorro que está en el horno. Ha de latir durante dos minutos; si rechaza entrar o no late al zorro, será eliminado. Pasada la primera escala con éxito, se suelta al zorro del horno para que recorra la madriguera, abriendo también el paso al perro para que se reanude el acoso. La persecución durará unos diez minutos, y habrán de pasar por el estrechamiento y el desnivel al menos una vez.

En la prueba con contacto, si el perro hace presa en el zorro (no en le rabo) durante diez segundos, se dará por concluida a su favor. Al ser sin contacto, el perro deberá trabajar diez minutos de persecución y veinte de acoso. Pasado este tiempo, se da por finalizada la prueba, y sacado al teckel de la madriguera.

Los jueces valoran cuatro aspectos fundamentales del trabajo que son: la mordida (en caso que haya contacto), la perseverancia en el seguimiento al zorro, la pasión que pone al acosar la presa y la voz enérgica que denota su presencia.

 

Prueba en Madriguera Natural

 

Es primordial que todos los participantes en esta prueba disfruten de las mismas oportunidades y terrenos dentro de lo posible. Para ello, la Organización emplazará el evento a zonas donde haya bastantes madrigueras naturales, intentando que estén todas ellas habitadas, y una desocupada recientemente.

 

Descripción de la prueba

 

El desarrollo de la prueba es bastante similar a la ya descrita en la madriguera artificial, aunque con lógicos matices. Se inicia por una madriguera vacía, para posteriormente proseguir en las habitadas.

 

 

Madriguera vacía :

La entrada ha de ser espontánea, con una búsqueda rápida y enérgica, pero sin latir; Tras la búsqueda sin presencia de zorro, el teckel ha de salir de forma animada para la inspección de una boca mejor. H de entrar sin vacilar o ser forzado, y recorrer las galerías con viveza. No ha de ladrar por estar vacía, aunque haga poco tiempo de la salida del raposo. Una vez que el teckel se cerciora de que no hay presencia del zorro, ha de salir para proseguir en otra boca.

Madriguera habitada:

El perro se sitúa a igual distancia de las bocas, un poco retirado, a ser posible a contraviento, para que le sea más fácil percibir el olor. Suelto, el perro debe buscar sin ayuda la boca más olorosa y entrar en ella. El conductor sin abandonar su puesto puede animarlo ligeramente con la voz. Si el perro no hace el trabajo sólo, el conductor puede llevarlo ante la entrada pero pierde puntos. La duración de la prueba es de 30 minutos.

El perro debe penetrar rápidamente en el cubil sin forzarlo, y hacer una búsqueda silenciosa, prudente pero segura, hasta el zorro. Debe avisar de su toma de contacto mediante ladridos enérgicos y con un tono amenazador y acosarlo para forzarle a huir hacia el acorralamiento. Los ladridos deben realizarse en función de la resistencia de la pieza.

Si el zorro se levanta y se retira delante del perro, éste debe perseguirlo con prudencia y en silencio, pero cada vez que se pare la pieza, el perro debe recuperar el contacto con voz enérgica y acosarla para obligarla a reanudar la huída. Un perro que ladra durante la persecución no comete falta si esta es rápida y sigue al zorro muy de cerca. Se admiten los gruñidos, incluso en una persecución lenta. La persecución debe ser apretada y el perro tiene que empujar al acorralamiento en el menor tiempo posible. Si un perro se ve detenido por un estrangulamiento del cubil u otro obstáculo, y después de raspar para abrirse paso, sin éxito, vuelve a salir, penetra por sí mismo, sin orden del conductor en otra galería y recupera el contacto, no será considerado en falta. El tiempo que haya perdido así deberá añadirse al tiempo normal.

El perro que ha llevado al zorro al acorralamiento debe mantenerlo allí con actitud firme, ladrando con regularidad. El perro debe mantenerse bastante cerca y oponer resistencia a sus cargas, pero debe evitar el combate cuerpo a cuerpo. Si el animal trata de abrirse paso, el perro debe acosarlo para obligarla a retroceder.

La voz debe ser neta, sonora, clara. La tonalidad debe ser distinta según las fases de la caza, regular y acompasada cuando el zorro trata de desplazarse. Durante el aguante del acorralamiento, no es necesario que los ladridos sean continuos; son preferibles unos ladridos seguidos con varios segundos de intervalo, a un ritmo regular, pues el perro se cansa menos.

 

 

Belleza  y Caza

 

  Algunos cazadores consideran incompatible los teckels de caza con exposiciones de belleza. Esto es una total y absoluta equivocación. El teckel morfológicamente debe corresponder al Standard marcado por la F.C.I., y  cuanto más, mejor. No debe tener defectos graves (como prognatismos,  deformaciones de rabo, manos o cuartos traseros muy abiertas, espalda  ensillada, etc ...), sobre todo si se quiere utilizar en la cría, ya que puede cazar muy bien y ser extraordinario en el campo, pero transmitir los defectos físicos a generaciones futuras que degeneren la raza, pudiendo incluso llegar a ser dichos defectos incompatibles con la labor de la caza (para la cual el Teckel fue creado), además de no estar seleccionando la raza, que creo es una labor de todo criador.

 

* Ver también los apartados de “Reglamento Pruebas Trabajo RSCFRCE”, “Reglamento Pruebas Trabajo FEC” y “Nomenclaturas del Pedigree para Pruebas de Belleza y Trabajo”.

 

 

Ver la Galería de Fotos de Caza

 

¡ DESCARGATE GRATIS EN EMULE EL VIDEO !

"RASTRO DE SANGRE. TECKEL CON TRAILLA PISTEANDO UN RASTRO REAL DE CORZO"

 

VOLVER A INICIO